El conductor de la camioneta iba a ser multado por no tener los papeles en regla y no tuvo mejor idea que agarrar el matafuegos que llevaba en el interior de su vehículo y destruir el vidrio de la puerta para atacar a quienes lo sancionaban.

La oportuna llegada de otra camioneta con agentes de tránsito permitió que fuera reducido y detenido.