"Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes, y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta (de 2 a 4 pm)", señala la norma de Controne, un pueblo ubicado al sur de Nápoles.

Si bien a las autoridades les interesa mantener la calma en la siesta, su alcalde Nicola Pastore asegura que también penalizarán el maltrato en caso de que los dueños adopten medidas nocivas contra sus perros.

Según la norma, está prohibido "absolutamente abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metros".

Por otro lado, en España el alcalde de Ador en Valencia estableció una ley por la cual los niños deben permanecer en silencio y puertas adentro en el horario de la siesta entre las 2 y las 5 pm.