La junta escolar de un distrito de Texas aprobó el controversial uso de castigos físicos como medida disciplinaria a los alumnos que infrinjan las normas y cuyos padres acepten la aplicación de la medida.

Las autoridades de Three Rivers votaron por unanimidad a favor del uso de una tabla como castigo para los indisciplinados. "Los estudiantes recibirán un azote por su infracción cuando sean indisciplinados en la escuela", indicaron.

La propuesta había sido impulsada por el director de conducta de la escuela primaria de Three Rivers, Andrew Amaro, quien se mostró optimista en que tenga un efecto inmediato en el comportamiento y sea más efectivo que una suspensión.

"Creo que funcionaba. Yo sabía que si me metía en problemas con un profesor y era irrespetuoso, cualquiera que sea la infracción, sería azotado por el director", declaró.

Con la decisión, Three Rivers se unió a otros 26 distritos tejanos que permiten el castigo físico, aunque todos requieren la aprobación de los padres. A nivel federal, 15 estados aceptan estas medidas disciplinarias.