La casona que pertenecía a los Puccio, ubicada en Martín y Omar 544, (o mejor dicho que aún hoy pertenece) ahora es escenario de fiesta, baile y juventud.

Desde hace meses, la viuda de Arquímedes Puccio alquiló la propiedad a dos diseñadores que allí organizan eventos, fiestas y donde se escucha música en vivo.

En pleno barrio de San Isidro, el lugar que una vez fue la tumba de las víctimas del clan siniestro, ahora es epicentro de fiestas.

Quizá muchos no sepan lo que allí ocurrió, a otros nos les importará, a algunos les llamará la atención, pero la música y las luces ahora llenan el lugar de vida.

A pesar de que el inmueble no estaba en buenas condiciones, los inquilinos lo pusieron a tono: pintaron las paredes, arreglaron lo que estaba roto y le pusieron algo de color.

La dueña, Epifanía Puccio, solo puso una condición para alquilar el inmueble: que no se publique en Internet ni en redes sociales fotos del interior de la vivienda.