Magaly, la nena de 12 años que había desaparecido de su casa por más de 17 horas contó por qué se dirigió hasta la villa La Cava el martes, pasadas las 19, y no dio aviso a sus padres ni a ningún otro familiar.

De acuerdo a su declaración, la niña no conocía al acusado David Benítez, de 24 años a quien conoció esa noche gracias a la prima del joven que se presentó cuando la vio llorando sentada en un banco cerca de la villa.

Desde el canal C5N se difundieron tramos del relato de la víctima a la Justicia en donde Magaly explicó que antes de retirarse de su vivienda de San Isidro, llamó a sus padres "porque se sentía angustiada entonces salí a caminar".

Caminó siete cuadras, hasta llegar a la villa La Cava (según contó su papá, ellos realizan donaciones a varias familias de ese asentamiento) y una vez en el lugar, se habría sentado en la entrada y se largó a llorar. Fue ahí cuando se acercó la muchacha con quien charló un buen rato y luego ella le presentó a su primo, David Benítez.

El fiscal Marcelo Fuenzalida ordenó realizar pericias a una notebook y una tablet de la adolescente, mientras que la familia del joven acusado de abuso sexual aseguró que la joven fue asistida y protegida por la familia.

La búsqueda trata de establecer si la menor de edad conocía con anterioridad al acusado, aunque éste lo negó al declarar, o si hay indicios de que pudo ser captada o "atemorizada" por otra persona a través de las redes sociales.

Por su parte, Carolina, una tía de Benítez, manifestó casi exactamente lo mismo que Magaly en su declaración. Alrededor de "las 22.30", dijo, su sobrina encontró a la adolescente llorando y sentada sobre un tronco en el acceso a la villa La Cava, y le contó que su padrastro "la maltrataba, que no la dejaba salir, que le sacaron la compu y que no le dejaban comunicarse con gente".

Además, explicó que Magaly buscaba a un tal "Tony", que aparentemente los padres de Magaly saben quién es ya que ellos le daban donaciones "porque son gente humilde" y dijo que la familia de Benítez protegió a la adolescente, ya que no quería retornar a su casa, dándole un lugar para dormir y comida.

Suponiendo que el joven de 24 años tuvo relaciones con la menor de 12, aunque haya sido con consentimiento, el delito es abuso sexual infantil.