La noticia fue difundida por el diario italiano "La Repubblica", en la que se confirmó que el Papa casará a Gabriella, una mujer que fue madre soltera de una nena hace unos años, y que hoy desea contraer matrimonio con su actual pareja.

Gabriella y su pareja, que rondan los 50 años, fueron elegidos por la diócesis de Roma junto con otras 20 historias.  Se trata de una ceremonia poco común, ya que  sólo Juan Pablo II bendijo los anillos de algunas parejas que se casaron en San Pedro durante el Jubileo de la familia en octubre de 2000.

"No creíamos que pudiésemos responder a los requisitos de las parejas católicas que la gente imagina", explicó Gabriella al periódico romano,  y se sorprendió aún más cuando se enteró que sería el mismísimo Papa quien los iba a casar.

Francisco había bromeado con anterioridad que "hay que tener valor para casarse hoy en día", además no tuvo problemas en bautizar a un niño cuyos padres no estaban casados por Iglesia.

Era hora que la Iglesia empiece a ser un poco más inclusiva y más conectada con los tiempos que corren.