En un nuevo gesto ante el mundo, el Papa Francisco casó a 20 parejas con características diferentes a las aceptadas por las tradiciones conservadoras de la Iglesia Católica.
Asimismo debe tenerse en cuenta que el acto se produce a tres semanas de desarrollarse un encuentro internacional de obispos donde se discutirá sobre el futuro de la familia en relación a asuntos como las relaciones sexuales prematrimoniales.
En su homilía, Francisco manifestó que el matrimonio "es símbolo de la vida, de la vida real", y afirmó que no es una "novela", sino que es el sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia, "un amor que encuentra en la Cruz su prueba y su garantía".
El Papa aseguró que es "incalculable" la fuerza, la carga de humanidad y la ayuda recíproca de una familia, pero no dejó de remarcar las dificultades que conlleva la vida marital. No obstante subrayó que "el amor de Cristo puede devolver a los esposos la alegría de caminar juntos".
"Porque eso es el matrimonio: un camino juntos de un hombre y una mujer, en el que el hombre tiene la misión de ayudar a la mujer a ser mejor mujer, y la mujer tiene la misión de ayudar a su marido a ser mejor hombre", afirmó.
Acerca de las 20 parejas casadas la diócesis de Roma explicó que "los elegidos para ser casados el domingo son parejas como muchas otras", cuyas van de los 25 a los 56 años y entre ellos hay parejas "que ya viven juntas, algunas que ya tienen hijos y algunas que se conocieron en la iglesia".
Francisco al cierre del acto concluyó con "un pequeño consejo: es normal que los esposos peleen, es normal. Siempre se hace. Pero les aconsejo que jamás terminen la jornada sin hacer la paz. Es suficiente un pequeño gesto y así se sigue caminando. El matrimonio es símbolo de la vida, de la vida real, no es una `novela`".

En un nuevo gesto ante el mundo, el papa Francisco casó a 20 parejas con características diferentes a las aceptadas por las tradiciones conservadoras de la Iglesia Católica.

Asimismo debe tenerse en cuenta que el acto se produce a tres semanas de desarrollarse un encuentro internacional de obispos donde se discutirá sobre el futuro de la familia en relación a asuntos como las relaciones sexuales prematrimoniales. 
En su homilía, Francisco manifestó que el matrimonio "es símbolo de la vida, de la vida real", y afirmó que no es una "novela", sino que es el sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia, "un amor que encuentra en la Cruz su prueba y su garantía".

El Papa aseguró que es "incalculable" la fuerza, la carga de humanidad y la ayuda recíproca de una familia, pero no dejó de remarcar las dificultades que conlleva la vida marital. No obstante subrayó que "el amor de Cristo puede devolver a los esposos la alegría de caminar juntos".

"Porque eso es el matrimonio: un camino juntos de un hombre y una mujer, en el que el hombre tiene la misión de ayudar a la mujer a ser mejor mujer, y la mujer tiene la misión de ayudar a su marido a ser mejor hombre", afirmó.

Acerca de las 20 parejas casadas la diócesis de Roma explicó que "los elegidos para ser casados el domingo son parejas como muchas otras", cuyas van de los 25 a los 56 años y entre ellos hay parejas "que ya viven juntas, algunas que ya tienen hijos y algunas que se conocieron en la iglesia".

Francisco al cierre del acto concluyó con "un pequeño consejo: es normal que los esposos peleen, es normal. Siempre se hace. Pero les aconsejo que jamás terminen la jornada sin hacer la paz. Es suficiente un pequeño gesto y así se sigue caminando. El matrimonio es símbolo de la vida, de la vida real, no es una `novela`".