Como suele suceder, la historia supera a la ficción. Este fue del estadounidense Louis Jordan, de 37 años, que pasó 66 días flotando en el Océano Atlántico.

Como pudo, se las ingenió para comer pescado crudo, beber agua de lluvia y aferrarse a su embarcación dada vuelta.

Según contó, Jordan pasaba las horas de espera leyendo la Biblia de principio a fin, lo que lo convirtió en un hombre más espiritual, afirmó luego de ser rescatado.

El video que acompaña la nota, está en inglés. Pero es posible agregarle los subtítulos y traducirlos al español con las opciones de Youtube.

Jordan fue rescatado por un barco de carga alemán. Lograron divisar al hombre que movía los brazos desde el mar.

"Estaba volando por los aires, dando vueltas, todo estaba de cabeza y al revés", narró el sobreviviente sobre el rescate en helicóptero.

Jordan se encontraba a 321 kilómetros de la costa, y que había perdido el mástil y también el timón, teniendo que racionar sus alimentos, combinándolos con peces crudos, y bebiendo agua de lluvia que almacenaba.

"Él definitivamente puede arreglárselas, así que no nos sorprendió que hiciera lo que fuera por sobrevivir", dijo Casey Radley, hermana del náufrago.

Para Jordan, era importante que su familia supiera que no estaba muerto. "Estaba preocupado de que estuvieran llorando o tristes, pensando que estaba muerto, cuando no lo estaba", narró.