Luis Rey es médico y, según cuenta La Nación, el 10 de diciembre del año pasado llegó al hospital de Malazán, un pueblo de 4000 habitantes en el departamento de Juan Facundo Quiroga, en La Rioja. Desde entonces se encuentra de guardia ya que no hay otro doctor que pueda reemplazarlo. 

"Trato de atenderlos a todos. Los pacientes a veces no entienden lo que está pasando y quieren ser atendidos, por eso me armo de paciencia, respiro profundo y sigo con mi trabajo", cuenta el doctor. Los responsables de Salud de La Rioja prometieron respuestas, pero aún no fue reemplazado. 

"Son muchas horas de trabajo, y sólo espero que el Gobierno ayude a que podamos contar con más profesionales para nuestro pueblo. Es un tema que debe arreglarse, y confío que será así. Lo que pasa es que también soy humano, y también tengo días de mucha acumulación de trabajo, con las consecuencias que puede traer eso. Uno está expuesto a cometer un error y no debo permitirlo. Por eso sigo adelante atendiendo en el hospital, en mi casa, o visitando a mis pacientes", sostuvo.

"En mi pueblo los conozco a todos y un médico rural a veces tiene que ser médico, psicólogo, consejero, cura o político, según a quién tengas que atender, con la mejor sonrisa o el mejor cuento para que podamos compartir una sonrisa", cuenta Rey.