La reina de Inglaterra Isabel II fue casi baleada por uno de sus guardias mientras daba un paseo nocturno por Buckingham Palace.

La anécdota fue contada en el diario The Times por el ex guardia de la casa real. Sucedió a las 3 de la mañana cuando el guardia patrullaba el palacio real y vio una figura en la oscuridad.

"¿Quién es?", gritó. Era la Reina. "¡Maldita sea!, su Majestad, casi le disparo", dijo nervioso y temió una represalia pero la Reina contestó: "Está bien. La próxima vez voy a tocar antes el timbre así no tendrás que dispararme".

La reina ama caminar por el palacio real durante la noche y en esa ocasión había salido a tomar aire porque no podía dormir.