Pese a la solicitud de familia de la víctima de 11 años y a la orden de una jueza, a la nena violada por la pareja de su abuela no le fue practicado un aborto legal sino una cesárea, según aseguró Cecilia Ousset, la ginecóloga que estuvo en el quirófano como instrumentista.

Según relató la médica tras la intervención que se le realizó a la nena en un hospital tucumano, “todos se declararon objetores de conciencia” cuando iba a practicársele el aborto, dentro del quirófano.

"Cuando llegamos al quirófano no terminó la pesadilla. Mientras contenía a la niña, creía que la jefa de Servicios iba a ayudar en la operación, pero nadie lo ayudó, ni siquiera la instrumentista. Todos se declararon en ese momento objetores de conciencia, con una niña de 11 años, con una alta presión arterial, violada, llorando, con su madre llorando a la par", narró Ousset.

Finalmente fue el cirujano Jorge Gijena quien realizó la intervención quirúrgica. "Tuve que instrumentar a mi esposo y el anestesista de guardia también se declaró objetor de conciencia, y tuvo que venir un anestesista de la Maternidad. Todos estaban afuera chateando en las redes sociales y distorsionando lo que estaba pasando”, completó.

Además formuló una fuerte denuncia contra el gobernador tucumano, a afirmar: “Creo que el gobernador Juan Manzur, por una cuestión electoral, impidió que se realizara la interrupción legal del embarazo y la obligó a dar a luz. Eso es tortura".