Finalmente, luego de varias idas y vueltas,  la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales fue aceptada como representante de la orangutana Sandra, que se encuentra en el Zoológico de Buenos Aires.

En el marco de la causa penal que investiga la posible comisión de actos de crueldad contra el animal, el juez Gustavo Letner reconoció la legitimación de la asociación para querellar en resguardo y protección de los intereses y derechos de la orangutana.

Andrés Gil Dominguez destacó que este caso será "bisagra" aunque lamentó que el nuevo Código Civil no contemple a los animales como "personas no humanas titulares de derechos y no como meras cosas".

La causa plantea la posible violación a la Ley 14.346, que protege contra los malos tratos y actos de crueldad a los animales, y ante la incapacidad de hecho de la orangutana de "ejercer sus derechos en juicio por sí".

En un hecho inédito a nivel mundial, la Sala II de la Cámara de Casación Penal le reconoció a la oragutana  derechos básicos después de ser declarada "sujeto no humano" y le concedió un hábeas corpus.

El caso generó impacto a nivel mundial por ser inédito mientras se espera una seguidilla de audiencias, incluso vía skype, con especialistas en zoología locales y del resto del mundo, y con los responsables del zoológico porteño.