El caso tomó estado público a partir de un vídeo grabado por alumnos de una escuela de la localidad bonaerense de Pinamar, donde se ve cómo dos estudiantes utilizan sus manos para ejercer una fuerte presión en el pecho de un tercero, de espaldas a un pizarrón.

Tras varios segundos de presión, en el vídeo se ve cómo el chico termina desmayándose en medio de convulsiones, y luego sus compañeros le dan sacudones para reanimarlo.

A partir del vídeo subido a Youtube por uno de los chicos que fue testigo del caso, la madre de la víctima hizo la denuncia sobre esta peligrosa práctica que, según se indicó, es una moda en varias escuelas.