Constanza es una nena que concurre a una escuela pública salteña y estaba entusiasmada con la posibilidad de poder izar la bandera en su escuela.

Pero su maestra se lo impidió porque Constanza no tenía medias azules ni zapatos en una medida que claramente es una discriminación ya que en las escuelas públicas no hay código de vestimenta.

El abuelo de la nena no quiso escrachar a la escuela ni a la docente y el director tuvo la buena actitud de pedirle disculpas a la familia y le prometió que el viernes será su turno a la bandera sin importar cómo esté vestido. Porque lo importante de las escuelas pública es justamente la educación y no cómo pueden ir vestidos los chicos.