El peritaje de ADN realizado este lunes en la camisa de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en enero pasado en Villa Gesell a golpes por ocho rugbiers, determinó el hallazgo de sangre en su camisa. 

También fueron encontrados rastros genéticos de otro de los apresados en la uña de un dedo meñique de la víctima, según confirmaron fuentes judiciales.