Los jueces Horario Piombo y Benjamín Sal Llargués volvieron al centro de la escena con otro polémico fallo en el que redujeron la pena a un violador serial que había sido condenado a 38 años de prisión.

Según anticipó el programa El Expediente del canal de noticias C5N, ambos magistrados le redujeron 13 años la pena a un taxista que en 2009 había sido condenado por el abuso sexual de tres jóvenes.

Hace una semana se había dado a conocer un fallo también emitido por los camaristas Piombo y Sal Llargués en donde la Cámara de Casación Penal bonaerense le redujo la pena a un hombre condenado por un probado abuso sexual a un niño de 6 años, argumentando la supuesta orientación sexual de la víctima.

A raíz de la decisión de los magistrados, el Consejo de la Magistratura bonaerense decidió apartar a Sal Llargués de su cargo. El juez se desempeñaba desde hacía varios años en el Consejo de la Magistratura cubriendo un cargo administrativo en el que se confeccionan y corrigen los exámenes para los aspirantes que quieran formar parte del Poder Judicial bonaerense.

• El caso del taxista violador serial

En marzo de 2009, Juan Carlos Rizzo fue sentenciado por el Tribunal Oral en lo Criminal 10 de Lomas de Zamora a una pena de 38 años de cárcel por la violación de tres jóvenes a quienes interceptó a la salida de recitales en Capital Federal y luego llevó hasta los bosques de Ezeiza para abusar de ellas, informaron fuentes judiciales.

Según se acreditó durante el debate, el hombre "levantaba" a sus víctimas en lugares muy concurridos y tras amenazarlas de muerte con un destornillador las llevaba a extraer dinero de cajeros automáticos y luego las conducía hacia la zona de La Matanza o Ezeiza, donde las violaba.

El caso más resonante ocurrió el 11 de noviembre de 2006, cuando dos mujeres que habían asistido a un recital del cantante Diego Torres en el estadio de Vélez Sarsfield, en el barrio porteño de Liniers, salieron del lugar en busca de un taxi. Las chicas le hicieron señas a un Peugeot 504, subieron al vehículo y le pidieron al taxista que las llevara a sus domicilios.

El taxista las golpeó, las amenazó con clavarles un destornillador en el cuello, les robó sus pertenencias y obligó a bajar del auto a una de ellas.

Luego, prosiguió su marcha hacia el Partido de La Matanza, paró el auto, violó a la joven, de 28 años, en el asiento de atrás del taxi y luego la dejó abandonada cerca del Mercado Central.

Otro de los casos por el que se lo condenó es el de una joven que en septiembre del mismo año fue interceptada a la salida de un teatro porteño en la avenida Corrientes y una vez en el taxi fue golpeada y rociada con un aerosol que la dejó desvanecida.

Luego, el chofer la llevó a los bosques de Ezeiza para violarla y la dejó abandonada en un baldío. El tercer caso es el de una chica de 19 años que tomó el taxi del imputado en el barrio porteño de Congreso, fue amenazada con un cuchillo, robada y luego violada.