El debate comenzó a las 9 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Bahía Blanca, integrado por los jueces Mario Lindor Burgos, Hugo de Rosa y Elena Baquedano, quienes junto con el fiscal Eduardo Zaratiegui, tienen previsto escuchar a entre 80 y 100 testigos.

Heit llega a juicio imputada de "reducción a la servidumbre, lesiones graves y estafas", mientras que su esposo está acusado de los mismos delitos más el cargo de "abuso sexual".

"La única estrategia que tenemos es que la verdad salga a la luz porque este caso fue una pequeña bolita que se convirtió en un alud", sostuvo uno de los abogados de los imputados, Claudio Lovfall.

A pesar de las pruebas recolectadas hasta ahora, otro de los abogados de Heit, Leonardo Gómez Talamoni, dijo que "Sonia Molina admitió haber ido a parar a la casa de ellos por un tema religioso y no está demostrado en la causa que haya estado secuestrada".

"Ellos tenían una ONG, son de una creencia evangélica y Sonia Molina compartía el culto con el pastor Jesús Olivera. Ella refiere que fue a esa casa por ese tema", argumentó el letrado.

Como "la casa del horror" era conocida la vivienda de la periodista y el pastor Jesús Olivera, ubicada en la localidad bonaerense de Coronel Suárez, donde Sonia (33) estuvo secuestrada durante unos tres meses en 2012, siendo abusada en reiteradas oportunidades y torturada de diferentes maneras. Además, la habían despojado de sus bienes por medio de diversos ardides.

La víctima denunció también que Olivera abusaba de ella mientras Heit la grababa y que amenazaba con violar a su hija de 10 años, que había quedado al cuidado de su familia en Río Colorado, provincia de Río Negro, tras ser capturada por la pareja.