Los bomberos voluntarios de Centenario -Neuquén-, habían regresado recién de apagar un siniestro. 

Reaccionaron rápidamente ante un padre que ingresó desesperado al cuartel junto con su hijo de 3 años pidiendo ayuda porque se había ahogado "comiendo salchicha".

Luego de llevar a cabo unas maniobras de primeros auxilios, lograron estabilizarlo y salvarle la vida. Todo quedó registrado en las cámaras del lugar.