Como cada año y como en cada ocasión, Bariloche hace alarde de unos de sus atractivos (tal vez el menor, teniendo presente su enclave geográfico): su chocolate y la fiesta del ídem que se lleva a cabo para estas épocas.

Durante la tarde-noche del jueves, más 10 mil personas se reunieron sobre la calle Mitre para presenciar la elaboración de lo que ya es un clásico anual: la elaboración de la barra de chocolate más larga del mundo.

160 maestros chocolateros, ayudados por estudiantes de cocina y pastelería, utilizaron 1.500 kilos de chocolate (blanco y negro, sin discriminar) y 400 kilos de frutas para confeccionar la barra chocolatosa de dos cuadras de largo.

Los presentes, a pesar de ser millares, no se fueron con las manos ni los estómagos vacíos: el portento fue dividido en 50.000 porciones y distribuido en igual cantidad, lo que supone que muchos, pero muchos repitieron la degustación al grito de "¡salú la barra!"