El Gobierno, con un manotazo de ahogado, alcanzó evitar al menos hasta las elecciones de octubre tener que reconocer el fin de la televisación de la Primera División, y lo hizo a través de un acuerdo de palabra con los nuevos dueños de los derechos de transmisión del Fútbol Argentino, que mientras ven sus contenidos pirateados por el propio Estado, deciden mirar para otro lado.

"El fútbol se va a poder ver por varios meses en la TDA", dijo Rodrigo de Loredo, presidente de Arsat, en diálogo con el programa "Entre nosotros Rebeca", que se emite por el Canal 10 de Córdoba, sin dar demasiadas precisiones incluso admitiendo que es un tipo con 'poco fútbol'.

Lo atamo' con alambre

"El viernes, de apuro, antes de que arrancara Tigre-Vélez, instalaron en la sede de ARSAT una antena de DirecTV para retransmitir esas señales en la Televisión Digital Abierta (TDA), de la forma más precaria posible", dice el texto de la revista Un Caño, comenzando a explicar el salvavidas del macrismo para no caer en el profundo mar de la negativa imagen en pleno escenario electoral.

La investigación se refiere a la negativa de ambas señales -TNT y FOX- para entregar al estado la gratuidad de sus contenidos, pero 'hacer la vista gorda' en lo que sería un acuerdo a pedido de la Casa Rosada, para permitir la distribución del fútbol en los canales Arpeggio de música clásica y la señal infantil, Ta Te Ti, cuyas programaciones serán intervenidas para retransmitir el fútbol. Ambos canales morirán en octubre para que sus espacios vuelvan a ser licitados.