El Tribunal Oral Criminal Penal de esa provincia dispuso que Menéndez y Estrella cumplan su condena en una cárcel común.

En sus alegatos, los imputados habían insistido con la versión oficial de la dictadura de que el religioso murió en un accidente de tránsito y proclamaron su inocencia.

Menéndez reiteró la hipótesis del vuelco de la camioneta que conducía Angelelli: "Fue un accidente completamente fortuito", dijo y descartó que haya sido un atentado.

Estrella intentó abundar en el recurso defensivo de su ex superior dentro de la jerarquía castrense pero cometió un lapsus lingüístico al hablar de "el lugar del crimen" ante lo cual, de inmediato, corrigió el discurso y sostuvo "en el lugar del accidente".

Una vigilia organizada por el Obispado de la Rioja a cargo de Marcelo Colombo se llevó a cabo desde la tarde para "esperar en oración" la lectura del veredicto.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien representa al Estado en la querella, había manifestado que esperaba que se aplicara la pena perpetua a los represores.

"Lo más importante de la culminación de un proceso judicial de esta naturaleza es haber llegado a la posibilidad de la resolución de un episodio trágico, que tuvo en vilo al país y a las víctimas a la comunidad eclesiástica. Fueron más de 30 años esperando que la Justicia eche luz por este episodio dramático que se llevó a uno de los mejores hombres que tuvo la Argentina", sostuvo Fresneda.