Luego de meses de negar la situación y las denuncias de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), finalmente SBASE admitió que las formaciones de la línea B del subte porteño, compradas al Metro de Madrid por el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri, contienen asbesto y por lo tanto serán destruidos.

El ahora presidente los había adquirido en 2011 en una operación por cuatro millones de euros. Los metrodelegados recordaron que fueron comprados sin licitación, e incluso el propio manual de los vagones aclaraba que tenían amianto, según publica Página 12.

“Ya de por sí la compra es escandalosa porque se hizo por compra directa y porque eran trenes que en España estaban sin funcionamiento porque se utilizaban para probar explosivos”, explicó el titular de la Agytsyp, Roberto Pianelli.

Contra todas las advertencias, el Gobierno de la Ciudad recién sacó de circulación las tres formaciones de la línea B tras la muerte de dos empleados del Metro de Madrid, uno en mayo y otro el último jueves, por estar en contacto con el material cancerígeno. 

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El escándalo se desató en marzo de este año, cuando se confirmó que las piezas del Metro de Madrid contenían material cancerígeno, pero recién este martes SBASE reconoció la situación e informó al portal EnelSubte que autorizó a la Agencia de Protección para que hagan la disposición final de los componentes con amianto.