La situación en cada una de las provincias permite observar que el paro opositor se hace sentir de manera relativa y solo en aquellas ciudades donde se realizaron piquetes en sus accesos.

De hecho, en las principales localidades del interior los comercios están abiertos, las calles tienen buen flujo de vehículos y de personas, especialmente una vez que se levantaron los cortes. Ademas, la ocupación industrial funciona casi al ciento por ciento.

En ese sentido y en lo que respecta a la Ciudad y al conurbano, la circulación normal del transporte público –a excepción de los trenes y algunas líneas de subte– garantizaron que la mayoría de las personas pudieran concurrir a sus lugares de trabajo.

Aunque durante las primeras horas de este jueves hubo algunos inconvenientes en los accesos a la Capital, la situación se normalizó hacia media mañana.

En el Gran Buenos Aires, las líneas de colectivos provinciales y municipales funcionaron y funcionan a horario, garantizando la normal circulación de los vecinos y la realización habitual de las actividades cotidianas.

Solo en aquellos sectores en los que los sindicatos adhirieron al paro se ve afectada la actividad, como son los casos de los bancos y la recolección de residuos.