La Legislatura porteña aprobó este jueves los nuevos Códigos Urbanístico y de Edificación para la Ciudad de Buenos Aires, que regulan dónde, cuándo y con qué criterios debe edificarse, y cómo y con qué materiales, respectivamente.

Entre los cambios más importantes, llamó la atención que desde el 2019 ya no será obligatorio para los constructores destinar una vivienda para el encargado, la superficie mínima permitida para construir será de 18 metros cuadrados, y el bidet y la bañera dejarán de ser elementos indispensables en una vivienda.

Al mismo tiempo, los edificios que se construyan a partir del próximo año tendrán seis alturas posibles, desde planta baja y dos pisos (nueve metros) hasta planta baja y 12 pisos (38 metros) como máximo (hasta ahora había 27 alturas); y las alturas permitidas por manzana se equipararán, para hacerlas más homogéneas, y para que así dejen de existir las llamadas "esquinas enanas" y las medianeras descubiertas.