"Me están metiendo en un lugar, ayudame", le dijo Sandra Spúlveda a su marido antes de desaparecer de la faz de la tierra. 

El hecho causa conmoción: una embarazada va al baño de un hospital y no vuelve a aparecer. Para colmo el llamo preocupa por lo que pudo haber pasado. 

Según el marido no la pueden encontrar en las cámaras de seguridad, y el policlínico no puede dar explicaciones sobre lo que pudiera haber pasado. 

La mujer estaba embarazada de ocho meses y esperaba por una cesárea programada, a punto de parir. 

"Hay muchos túneles en el hospital", afirmó el hombre.