Los cuatro rugbiers argentinos que fueron detenidos en Brasil por golpear a un policía a la salida de un boliche fueron trasladados a una de las cárceles más peligrosas e insalubres de Río de Janeiro.

El Complejo Penitenciario de Gericinó cuenta con 26 pabellones y alberga a 17 mil internos de ambos sexos. Suelen ser alojados allí peligrosos narcotraficantes y es reconocido por las pésimas condiciones que sufren allí los presos.

Los cuatro rugbiers argentinos que fueron detenidos en Brasil por golpear a un policía a la salida de un boliche fueron trasladados a una de las cárceles más peligrosas e insalubres de Río de Janeiro.

Patricio Velázquez, Tomás Fernández, Herman Gabriel González y Adrián Gustavo de Donato, todos integrantes del plantel de Los Cedros, un club del noroeste del conurbano bonaerense, fueron arrestados el viernes a la madrugada tras golpear a un policía durante un enfrentamiento con un grupo de jóvenes brasileños en un boliche.

Los jugadores estaban en Brasil para disputar una serie de amistosos, pero la salida nocturna derivó en una situación inesperada. El policía que intentó separar al grupo de brasileños y argentinos, terminó con una fractura en el maxilar y un diente roto, por lo que denunció por lesiones corporales graves y desacato a los argentinos.

El juez que recibió la denuncia ordenó la detención preventiva de los cuatro argentinos, quienes seguirán en esa situación mientras el magistrado no disponga lo contrario.

Los jugadores "son deportistas con un porte físico superior al de un hombre medio común y practican un deporte en que el adquieren pleno conocimiento de la fuerza que pueden emplear contra otros", dictaminó quien maneja la causa.