Desde su aparición, este juego de realidad aumentada causó furor y cosechó millones de fanáticos en el mundo. Pero también polémica. En Argentina, por ejemplo, las pokeparadas y los gimnasios están situados en lugares históricos como la AMIA o lugares para la Memoria.

Legisladores del Frente para la Victoria denunciaron que estos lugares no son para jugar al "Pókemon Go". La Legisladora Lorena Pokoik mencionó que "Por supuesto que estamos totalmente de acuerdo con un juego que utiliza los nuevos formatos y las nuevas tecnologías, así como también fomenta lógicas lúdicas colectivas, cooperativas y al aire libre. Sin embargo, nos parece que los Sitios de Memoria nuestra Ciudad y la AMIA tienen un significado histórico muy importante para nuestros vecinos y no son los lugares más adecuados para un juego de estas características."

Por su parte, el Legislador Pablo Ferreyra agregó que “no queremos que se entienda esto como una prohibición o persecución a un juego con miles de adeptos. El Estado debe sostener un mensaje claro en cuanto a las prácticas que pueden realizarse  en los Sitios de Memoria. En los últimos años los sitios de la memoria han sido recuperados, a partir de una política de Estado, para ejercitar la memoria colectiva y la identidad. Una aplicación como "Pokemon Go" no puede utilizase sin más reparos en estos espacios que significan tanto para todos nosotros y nosotras". 

El proyecto presentado recoge en sus fundamentos el antecedente de lo ocurrido en el Museo del Holocausto, ubicado en Washington, y el Museo Estatal Auschwitz-Birkenau, ubicado en Polonia, donde las autoridades de esos lugares impidieron a los visitantes que jueguen al "Pókemon Go" en sus instalaciones. 

Perlita:

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, subió una foto de él y uno de sus hijos cazando pokemones por la Ciudad de Buenos Aires y generó indignación entre muchos usuarios de la red social, entre ellos al periodista opositor Diego Brancatelli.

"Atrapando Pokemons, impresionante que una parada de Metrobus sea una Pokeparada!", escribió Dietrich y Brancatelli lo señaló: "Nos toman el pelo. No lo puedo creer".