"Para los que vivimos en China, es tan raro y hermoso verlo", comentó el usuario de la red social Weibo, TingLee según informa la BBC. Es que Pekín suele estar gris y llena de hollín a pesar de las medidas constantes que se toman para bajar los niveles de polución.

Y si con el arcoíris no fuera suficiente, los chinos pudieron disfrutar por primera vez un cielo celeste como el que solemos tener por estos lares.

El fenómeno se produce tras una lluvia intensa cuando  la luz blanca del Sol atraviesa las partículas de agua que se encuentran en la atmósfera. El agua de la atmósfera actúa como un prisma traslúcido a través del cual se descompone la luz  en siete colores.

Cientos de personas subieron hermosas fotos a las redes.