Si bien los senadores que apoyan el aborto legal no alcanzaron a reunir la mayoría de firmas este miércoles en el plenario de comisiones -se necesitaban 27 y hubo 26- la polémica que se discutió en el plenario abarcó la reglamentación sobre qué tipo de mayoría era necesaria para convertir el despacho impulsado por el senador Miguel Angel Pichetto con modificaciones al proyecto que llegó con media sanción de Diputados, en un dictamen que reglamentariamente no se obtuvo. 

Según se leyó por secretaría, en cada una de las comisiones las firmas a favor fueron: 9 sobre 17 en la de Salud; 8 sobre 17 en Justicia y 9 sobre 19 en Asuntos Constitucionales, según reprodujo Página 12.

De acuerdo al informe de parlamentario.com, el próximo 8 de agosto se someterá a votación el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados, que no contiene los cambios acordados en el Senado, aunque estas modificaciones podrían ser introducidas en el debate y de alcanzar acuerdo la iniciativa regresaría en segunda revisión a Diputados. Ese día los opositores a la ley plantearán la necesidad de dos tercios de los votos para habilitar el tratamiento, y aunque garantizan que no pondrán obstáculos, todo se definirá en el ajedrez del Congreso.

La polémica del reglamento se debatió en torno a la cantidad de firmas: para los antiabortistas se debía aplicar el artículo 105, que establece que la mayoría de las firmas debe conseguirse en cada una de las comisiones, por otro lado los que están a favor se inclinaban por el artículo 180, donde primaría el criterio de contar el total de firmas en las tres comisiones.

¿Cuáles son las modificaciones que obtuvieron 26 firmas? La reducción del plazo de 14 a 12 semanas para realizar el aborto, la incorporación de la objeción de conciencia institucional, la no penalización de los médicos que se nieguen a realizar la operación y el otorgamiento de un plazo de 60 días para que los hospitales adecúen sus recursos.

De acuerdo a la aclaración de la senadora de Unidad Ciudadana María de los Ángeles Sacnun a Página 12, si bien no se trata de un dictamen propiamente dicho, las modificaciones introducidas fueron aceptadas por quienes impulsan la aprobación de la iniciativa en pos del “consenso”.

Sin embargo, según planteó Pichetto, “detrás de todo esto hay una especulación” por parte de los que rechazan el aborto legal, seguro y gratuito, que buscan mantener únicamente el debate sobre la media sanción”, sin suscribir ningún tipo de "manifestación política".