Realizado en 1866 por el pintor francés Gustave Courbet, ‘El origen del mundo’ fue –para su época– una pintura revulsiva, que causó escozor entre la sociedad burguesa de entonces. Casi 150 años después, Facebook se comportó igual que aquellos burgueses pacatos…

En efecto, una usuaria de la red social denunció que en 2011 dieron de baja su cuenta porque publicó una imagen del cuadro colgado hoy en el Museo de Orsay, acompañada de un enlace a la historia de la revulsiva pintura.

Años más tarde, la justicia francesa decidió tomar el caso y sentó a la compañía creada por Zukerberg en el banquillo de los acusados, tratándose de una evidente censura de una obra icónica del arte francés.

A pesar de todas las dilaciones legales que interpuso Facebook, el Tribunal de Apelación de París determinó en febrero de 2016 que la justicia francesa era competente para juzgar a la red social, que argumentaba que sólo podía ser juzgada en los Estados Unidos.

Se espera que el tribunal emita su veredicto el 15 de marzo. Mientras tanto, Facebook deberá crear un algoritmo que le permita distinguir entre un desnudo cualquiera y una obra de arte (teniendo presente, también, que un desnudo humano es una obra de la naturaleza).