A pesar de la obra pública, la Ciudad de Buenos Aires incrementa su deuda año tras año y no hace las obras de fondo.

Aquellas iniciativas dedicadas a la cultura popular y a los más necesitados son dejadas de lado para priorizar los túneles que sirven como buena propaganda para el jefe de Gobierno. 

Recordemos el cierre de espacios vecinales, por ejemplo, el de Villa Urquiza para negocios inmobiliarios, los que son su prioridad. 

Así también, la Ciudad quitó varios espacios públicos en pos de nuevas torres y negocios que sirven para unos pocos. Todo eso y más, en el reclamo de este grupo de vecinos que acorroló al jefe de Gobierno porteño.