Nicolás Wiñazki era la cara de la derrota el domingo a la noche en ElTrece. Y en ida y vuelta por los resultados nacionales, provinciales y municipales buscaba encontrar la fórmula que le explicara por qué Sergio Massa había sido el más votado.

Visiblemente afectado eligió argumentos variopintos para entender qué había pasado: comenzó apuntando a la cantidad de gente que no fue a votar, luego erigió al papa Francisco como uno de los baluartes -sostenido en la tarea de los curas villeros- de la candidatura de Unión por la Patria, para terminar diciendo que si no ocurría el escándalo de Insaurralde el resultado hubiese sido aun mayor.