La decisión del gobierno de intervenir Vicentin, una empresa cerealera que se endeudó por millones con el Estado y acreedores privados durante el macrismo y luego se declaró en estrés financiero, generó polémica y hasta una marcha fogoneada por los grandes medios y partidos opositores.

Los grandes empresarios e integrantes de Juntos por el Cambio no quieren que el Estado intervenga pero ¿por qué?

Es que no sólo porque sus dueños hicieron fraude y cometieron delitos, sino porque destaparía la olla de los negociados del agro.