Luego de que Ricardo Lorenzetti, en su discurso de apertura del año judicial, declarara que el ataque a la Embajada de Israel era "cosa juzgada" se dispararon las alertas en los tres poderes e incluso la misma Corte Suprema que preside salió a desmentirlo.

En la sesión el grupo Memoria Activa, junto con Horacio Verbistky decidieron retirarse ya que se sintieron "apartados, en la actitud del poderoso que reclama pleitesía".

"Con Memoria Activa creíamos que había un cambio en la Corte de hacerse cargo del tema" destacó el periodista  pero claramente no fue así.

Verbitsky criticó el discurso de Lorenzetti e ironizó con que parecía "un discurso episcopal, de unidad, de sensibilidad, de apertura, respeto a las víctimas".

Finalmente Verbitsky lamentó que hayan elegido poner los casos de Kosteki y Santillán o Fuentealba como iguales en términos de impunidad con el caso de Nisman. Para Vertbisky igual dichos casos es la forma de Lorenzetti de "caminar en el 18 F", es decir en la marcha de fiscales opositores abonando la teoría de la "partidización judicial".