Entre los audios que se filtraron sobre la vergonzosa reunión en la mansión del millonario británico Joe Lewis había varios del juez Julián Ercolini organizando cómo tenían que dirigir el discurso para tratar de desmentir la comisión de un delito.

A pesar de que son muchos los que opinan que los jueces y funcionarios involucrados deberían presentar su renuncia, ninguno de los implicados lo hizo.

De hecho Pablo Yadarola, juez federal del fuero Penal Económico, presentó una denuncia por presunto espionaje ilegal. Esto ocurrió tras la circulación por internet de las conversaciones de Telegram que lo involucran a él, otros jueces, ejecutivos de Clarín y a Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño.

En los tribunales de Comodoro Py se iniciaron expedientes por parte de dos pasajeros del viaje. La denuncia del juez Yadarola recayó, por sorteo, en el juzgado federal de Julián Ercolini, uno de sus compañeros de viaje.

La causa quedó en manos del fiscal Eduardo Taiano, que se encontraba de turno cuando se realizó la denuncia. Durante el domingo 4 de diciembre, Julián Ercolini solicitó que el juez Marcelo Martínez de Giorgi asuma la causa debido a ser uno de los involucrados.