"El cese de comercialización ha sido contundente en toda la Argentina", dijo en su momento el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), convocante junto a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) del lock out por 72 horas.

Sin embargo, al realizar un relevamiento de los datos concretos en lo que hace a comercialización de granos, tenemos que la Bolsa de Comercio de Rosario informa que el miércoles, primer día del "cese de comercialización", en el puerto de esa ciudad se recibieron 3.753 camiones con granos, mientras que el martes habían arribado 2.859 camiones.

Es decir: el día de "paro" se comercializaron más granos que el día anterior, cuando el lock out no había comenzado.

Caso inverso pero en el mismo sentido ocurrió en el centro concentrador de Liniers, donde el miércoles sólo ingresaron 950 cabezas, cuando habitualmente a mitad de semana se comercializan entre 8 mil y 10 mil animales.

Pero entre lunes y martes, previo a iniciar el lock out, habían ingresado a ese mercado cerca de 20 mil cabezas, el equivalente a toda una semana.

Por eso, Pedro Peretti, titular de la Federación Agraria –que no adhirió al lock out– definió a la medida de lo que queda de la Mesa de Enlace como un "paro que no tiene por objetivo mejorar los ingresos de los pequeños y medianos productores".

Además, planteó que "es un paro estrictamente político para mejorar las chances electorales de Mauricio Macri y de la derecha".