A pesar de que la disputa con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) lleve años, el ex presidente Fernando De la Rúa logró que el Tribunal Fiscal de la Nación acepte su pedido.

En concreto, el ex mandatario de una de las peores épocas del país pidió que se lo exima de la retención del 35% sobre su pensión vitalicia especial de $176.000 que percibe todos los meses. Y el tribunal le dio lugar al pedido.

Esta decisión podría abrir la puerta a que otros beneficiarios de la misma asignación puedan pedir la anulación de esta retención, que en el caso del ex líder de La Alianza, ya acumula varios millones de pesos que serían destinados al Estado.

La excusa que utilizó el ex presidente fue que si los jueces de La Corte Suprema no pagan Ganancias, él tampoco debería hacerlo. Además, planteó que esa quita destruía "la equivalencia y la identidad consagradas por la ley".

Más allá de la venia del tribunal fiscal, la AFIP se manifestó en contra de esta petición en reiteradas oportunidades. Por ejemplo, durante la gestión de Echegaray, donde se estimó que la pretensión del exmandatario carecía de fundamento.

De la Rúa apeló entonces al Tribunal Fiscal y el expediente quedó en la Sala B, donde los vocales Magallón y Pérez hicieron lugar al pedido y estimaron que la asignación "debe ser igual a la suma que por todo concepto corresponda a la remuneración de los jueces de la Corte Suprema de Justicia".

Desde AFIP indicaron a La Nación: "Para nosotros, el ex presidente De la Rúa es un contribuyente más que integra la «cuarta categoría», y esta renta vitalicia que recibe no es distinta, en el fondo, de una jubilación elevada, por lo que debe abonar Ganancias".