Desde de su vocalía en la Corte no precisaron las razones de la licencia ni tampoco la extensión de la misma.

La magistrada fue fuertemente cuestionada por organismos de derechos humanos y parte de la sociedad, por ser una de los tres jueces del máximo tribunal que votaron que se aplicara el beneficio del 2x1 al represor Luis Muiña.

Además de Highton de Nolasco habían votado en este sentido Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. 

Más allá del repudio, Highton de Nolasco, Rosatti y Rosenkrantz fueron también denunciados por prevaricato por el abogado Marcelo Parrilli.