A las continuas denuncias de donantes a la fundación SUMA, que preside la vicepresidenta, con relación a que nunca les otorgaban recibos de sus aportes, viene ahora a declarar la tesorera que jamás confeccionó balances de la entidad, como prevé la ley.

Silvana Giúdici, la tesorera, afirmó que si bien fue designada para ese cargo, “nunca” confeccionó un balance, indicando que "acordamos que las funciones de tesorería, administración y manejo contable iban a quedar a cargo de la Directora Ejecutiva, Karen Zeolla”.

Giúdici, actual titular del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), admitió que su designación como tesorera fue poco menos que un formalismo, “para ocupar un cargo dentro del Consejo de Administración”, aunque reconoció aunque sí firmaba documentos.

“Yo fui designada como tesorera como pudo haber sido otro cargo, fue para ocupar un cargo dentro del Consejo de Administración; sin embargo, inmediatamente después de la designación, firmé un poder junto con la Presidente (Michetti)" para delegar todo en Zeolla.

Giúdici sigue figurando como tesorera y aparece entre los fundadores de SUMA, pero ella misma explicó al juez Ariel Lijo: “firmo los balances con la Presidenta de la Fundación, los cuales confeccionan los contadores”.

La declaración se produjo en el marco de la causa en la que el magistrado investiga el origen de los fondos que fueron sustraídos de la casa de Michetti la noche en que Cambiemos ganó el balotaje.