Una declaración provocativa tras otra, una barbaridad tras otra. Eso representa hoy en el periodismo Esteban Trebucq, que hace unos días discriminó a Natalia Zaracho, diputada y referente cartonera, por haber llegado al Congreso. 

Este lunes, el Pelado hizo la comparación más estúpida que uno pueda escuchar entre el rol del Estado para con su agencia de noticias -TELAM, cerrado por Javier Milei en un atropello a la Ley y a la libertad de información de los argentinos- y una panadería. 

Insólita justificación como si hacer panes fuera lo mismo que el derecho a estar informado.