En el marco del acto homenaje a un año de la muerte de Alberto Nisman, el periodista Joaquín Morales Solá, dejó su lugar de periodista independiente (si es que alguna vez lo tuvo) para, asegurar, contra todo lo investigado hasta ahora, que no se trató de un "suicidio", sino de un "crimen".

Morales Solá habló este lunes en el acto realizado en Plaza Alemania, del que participaron figuras del gobierno nacional, entre ellos, la vicepresidenta Gabriela Michetti, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la diputada Laura Alonso.

"Lo de Alberto Nisman fue un crimen, no un suicidio", aseguró el periodista de Clarín. "Alguien, en algún lugar, ordenó matar a Nisman horas antes de que expusiera sus pruebas ante el Congreso", dijo en otro pasaje del discurso.

Su énfasis en que se trata de un asesinato no es casual, la intención es ensuciar al anterior gobierno nacional con la muerte de Nisman, en espacial a la ex Presidenta, Cristina Fernández.

"Sospecho que entre los cómplices hay muchos que estaban o están escondidos en el Estado", sentenció Morales Solá, aunque de momento no haya ninguna prueba al respecto.

Y para terminar de darle un sentido político a su discurso, el conductor de 'Desde el LLano' afirmó que a Nisman "lo mataron tres veces, la segunda fue cuando lo calumniaron y la tercera fue cuando algunos jueces rechazaron investigar la gravísima denuncia contra el gobierno de entonces".

Como se recuerda, la denuncia de Nisman fue descartada por inconsistente. La intención es evitar que la ex Presidenta vuelva a la arena política. Y para ello son capaces de atribuir lo que sea.