Gustavo Noriega era un periodista especializado en cine que tuvo su veranito progre cuando era uno de los panelistas de Duro de Domar.

Luego se convirtió en un defensor acérrimo del gobierno macrista y participaba en todos los programas donde era invitado para mostrar su conformidad con las medidas que tomaba.

Pero el terremoto que provocó María Eugenia Vidal en su paso a la Ciudad obligó a muchos a definir sus lealtades, y Noriega no dudó.