Junto a legisladores que responden a gobernadores afines al Gobierno Nacional, el oficialismo lograba este mediodía reunir el quórum reglamentario de 129 diputados, para iniciar la sesión en la que se iba a debatir la reforma previsional.

Sin embargo y en medio de denuncias de “diputruchos” con los cuales el macrismo llegaba al número reglamentario y gritos de legisladores opositores que rodeaban el estrado del presidente de la Cámara, Emilio Monzo, éste decidió levantar la sesión.

Monzó tomó la decisión a las 15.09 de este miércoles, luego del pedido en ese sentido de la diputada Elisa Carrió (Cambiemos), quien lo reclamó debido al "clima de violencia que el interbloque Cambiemos no generó".

Es que a todo ello se sumaba una multitudinaria manifestación popular contra el tratamiento del proyecto oficial que busca reducir jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, en medio de un impresionante operativo de seguridad montado por el Gobierno.

Y simultáneamente se desataba en los alrededores del Congreso una brutal represión por parte de todas las fuerzas de seguridad disponibles, tanto nacionales como de la Ciudad, incluyendo gases lacrimógenos, disparos de armas de fuego, camiones hidrantes y golpes.