Una semana antes de las PASO, Jorge Lanata emitía en su programa dominguero un "informe exclusivo" en el que el expolicía José Luis Salerno acusaba a Aníbal Fernández de estar vinculado al tráfico de efedrina.

El 'denunciante' aparecía cómodamente sentado en el living del departamento de Elisa Carrió, desde donde planteaba fluidamente esos 'vínculos' con la esperanza de obtener "favores", según publica este viernes el diario La Nación.

De hecho, Salerno comenzó a desdecirse apenas lo citó la Justicia, señalando que no podía afirmar que Fernández fuera "la Morsa", como lo había asegurado frente a las cámaras de 'Periodismo Para Todos'.

Ahora, desde la Justicia convocarían a declarar a Martín Lanatta, condenado como partícipe necesario del "triple crimen" para que ratifique o rectifique sus dichos sobre Fernández en el mismo programa emitido por canal 13.

"Quien dio la orden" de  [de ejecutar la matanza] es Aníbal Fernández", había dicho ante la cámara.

Luego, el defensor de Lanatta había aseverado que nunca antes su defendido había siquiera mencionado esa posibilidad y calificaba la denuncia mediática como "un acto desesperado" al que, de hecho, le quitó toda credibilidad.

Casi con seguridad, de ser citado, Lanatta también se desdiga ante los funcionarios que le tomen declaración para evitar complicar su situación judicial.

Con más pena que gloria, termina de caerse toda la operación mediática que Jorge Lanata y el Grupo Clarín montaron una semana antes de que se llevasen a cabo las Primarias, con el solo objeto de perjudicar al candidato a gobernador bonaerense del kirchnerismo.