Según se desprende del Presupuesto 2015, el Gobierno de Mauricio Macri destina 17.244 pesos por cada usuario del sistema público de salud del zona sur de la Ciudad, mientas que son 39.428 pesos los destinados a cada habitante del el norte.

Ello se contrapone al uso que los porteños hacen del sistema sanitario público. Mientras en las comunas norteñas 2, 13 y 14 sólo el 4 por ciento de los vecinos utiliza el hospital público, en la zona sur lo hace un tercio de los habitantes, y hasta un 40 por ciento de los habitantes de Soldati y Lugano.

Según una investigación del diario Tiempo Argentino, el 27,9 por ciento de los porteños menores de 19 años se atienden en el sistema estatal: en los barrios del norte, el porcentaje es del 5,4, mientras que en el sur es del 44,2 por ciento. Idéntica relación se da en los mayores de 60: el 1 por ciento en el norte y el 6,5 en el sur.

Los extremos pueden verse en la comuna 2 (Recoleta), donde el 3 por ciento de los habitantes utilizan el sistema público de salud, y en la comuna 8 (Lugano y Soldati), donde el 40 por ciento de los vecinos usa la salud pública.

Sin embargo, el gobierno de la Ciudad, con Mauricio Macri a la cabeza, por un lado subejecuta el presupuesto para salud, teniendo en cuenta que 327 millones de pesos presupuestados para infraestructura de Salud desde 2008 no fueron ejecutados por su gestión, y por el otro agudiza las desigualdades al destinar más dineros públicos para los vecinos que más tienen.