Para su funcionamiento normal, el hospital pediátrico Garrahan recibe partidas presupuestarias en partes iguales del Gobierno Nacional y del porteño, pero la gestión de Mauricio Macri está realizando desde hace fuertes recortes en sus envíos, que llegan a 450 millones de pesos desde 2009.

Por esa razón y ante las dificultades que presenta el nosocomio debido a esos recortes, sus trabajadores realizaron este miércoles un abrazo al hospital para manifestar su “preocupación” por la deuda que el gobierno porteño mantiene con ese centro pediátrico de alta complejidad.

El hospital denunció que “en los últimos 18 meses” la institución sufrió “un recorte de de 450 millones de pesos” en los fondos que debe girarle el gobierno porteño como contrapartida de los que aporta Nación.

El secretario de URE, Eduardo López, agregó que “el gobierno de Macri ataca, mediante la disminución sistemática de su presupuesto, la salud y la educación pública".

Por su parte, la ministra de Salud de la Ciudad, Graciela Reybaud, reconoció el lunes la importante deuda y aseguró que el Ejecutivo macrista enviará las partidas para hacer frente al pago de los sueldos para lo que resta del año.

No obstante, los trabajadores del hospital criticaron que la funcionaria no indicó cuándo ni cómo hará efectivo ese compromiso, tras advertir en reiteradas ocasiones que el pasado 27 de agosto la Legislatura aprobó una partida de sólo 44 millones de pesos, cuando a la Ciudad le corresponde girar un total de 158 millones.