"Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago", es la frase de cabecera que parece aplicar Cambiemos desde que llegó al poder el diez de diciembre.

En la legislatura provincial, el FpV no permitió a Cambiemos habilitar un endeudamiento extraordinario y sin los justificativos necesarios. Y desde supuesto el lugar de la "cordialidad", se acusa al kirchnerismo de no permitir gobernabilidad, cuando en realidad se trata de impedir que se juegue con el futuro de los argentinos.

En ese marco, resaltan autoritarios los argumentos que esgrimía Carrió para tratar el Presupuesto, cuando la oposición tenía mayoría parlamentaria en el Congreso Nacional.