Dicen que los números de las ciencias duras son fríos, pero desde que Cambiemos gobierna están más gélidos que nunca. Es que el Ejecutivo prevé hacer un recorte del 30% del presupuesto destinado a ciencia. En términos absolutos, el proyecto de presupuesto para la ciencia, que esta semana empieza a discutirse en el Congreso,  reduce la partida en casi 1000 millones de pesos, y las combinadas para el ministerio, la Conae y la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt) pasan de representar el 0,7% del PBI al 0,59%, informó el diario La Nación este martes.

El escenario es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que el monto necesario para sostener todas las actividades del ministerio, es mayor a lo que se destinará de presupuesto. Y eso sin contar los necesarios aumentos de sueldos para los científicos y empleados del sector, además de los insumos, que también aumentan por la inflación. 

El nanotecnólogo Fernando Stefani difundió un estudio que revela que hay una reducción en el valor real del presupuesto y en fracción del gasto total.  "Esto contradice los considerandos del proyecto de ley, que destacan la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología", destaca el científico en una nota del mismo medio. 

"Es cierto que todos los años los presupuestos se corrigieron durante la ejecución, pero aquí estamos hablando de un recorte programado. El presupuesto enviado es de $ 13.900 millones, mientras que lo mínimo necesario para mantener el sistema funcionando es de 19.700 millones, y esto sin ninguna mejora de las becas y salarios. La peor consecuencia de los recortes de este estilo ya la experimentamos: es la fuga de cerebros. Se genera una selección negativa donde los más jóvenes (que tienen menos lazos) y los más brillantes (que consiguen las mejores oportunidades primero) dejan el país para generar conocimiento en el extranjero", señaló. 

Existe un petitorio con la leyenda , "Defendamos la ciencia argentina", que cuenta con 28 mil firmas y ya fue enviado al Congreso, en el marco del debate del Presupuesto. El mismo fue impulsado por el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. En el documento, solicitan "la modificación del proyecto de ley para garantizar la continuidad de los programas, el funcionamiento de los centros de investigación y la recomposición de los salarios de investigadores, becarios y personal de apoyo".

En tanto, el ministro Lino Barañao expresó su "preocupación" por el tema, aunque intentó bajar la ansiedad. "Me parece un hecho positivo que por primera vez se analice minuciosamente el presupuesto nacional y el de ciencia en particular. Pero del presupuesto formal a lo que finalmente ocurre hay una distancia. Estamos preocupados, pero no angustiados", expresó la semana pasada el titular de la cartera nacional.