El Presupuesto 2017 claramente demuestra el desprecio del actual presidente de la Nación por los Derechos Humanos: el Gobierno busca recortar un 15% a la Secretaría de DDHH para el año entrante.

Pero, no obstante esto, ese recorte no prevé el impacto de la inflación. Según publicó el diario Página 12, los que serán más golpeados por esta baja serán los pertenecientes al programa que acompaña jurídicamente a sobrevivientes y familiares de víctimas de delitos de lesa humanidad, a quienes les sacarán un 50%.

De esta manera, la cartera de Derechos Humano que conduce Claudio Abruj recibirá 110 millones menos de lo que recibió en 2016, bajo el argumento de "sobreestimaciones" en las partidas aprobadas por el gobierno de Cristina.

El proyecto de ley que se debate en el Congreso plantea que el organismo encargado de los DDHH no transfiera dinero a municipios, ni provincias, ni universidades, por los cuales señalizaban los excentros clandestinos de detención como espacios para la memoria. Tampoco lo harán con la financiación de carreras de grado vinculadas a este tema.