La encuesta de Ibarómetro resalta que para casi el 60% de los encuestados, el verdadero motivo de la medida de fuerza fue la búsqueda de posicionamiento político de los gremialistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

En tanto, tan sólo para el 28%  la huelga buscaba conseguir mejoras para los trabajadores.

Por otro lado, precisó que tanto Hugo Moyano como Luis Barrionuevo tienen una imagen negativa del 65%, y una imagen positiva de tan sólo 25%.

El director de Ibarómetro, Ignacio Ramírez, advirtió que al evaluar el alcance la medida de fuerza, "es fundamental hacer una distinción entre dos términos que en general  se confunden: acatamiento y adhesión", dijo en la TV Pública.

Ramírez indicó que, si bien el paro tuvo un "acatamiento importante",  el mismo deriva de "una lógica del poder, de la capacidad de estos actores para para interrumpir la vida cotidiana".

En cambio, "la adhesión refiere a una lógica distinta que tiene que ver con la legitimidad. Con la identificación o empatía que pueden lograr suscitar los dirigentes que lideran la convocatoria, o las consignas con las cuales la sintetizan".

En ese sentido, señaló, "la adhesión fue minoritaria y tiene que ver con dos motivos. Una extendida percepción negativa del sindicalismo en la Argentina", a la vez de "una incongruencia muy fuerte entre la noción desde el punto de vista simbólico" de lo que es un "paro nacional, muy cara a la memoria colectiva de los argentinos", con "el paisaje socio laboral actual. Con niveles de desempleo muy bajos y paritarias en curso".

De allí, manifestó, las percepciones respecto de los objetivos del paro "apuntalan más a hipótesis respecto del posicionamiento político de estos dirigentes sindicales, que la defensa de intereses o derechos de los trabajadores".